Aunque cueste creerlo, según cuenta su propietaria Marie Alexander
esta casa antes era un granero oscuro “lo que vi fue un pequeño granero marrón lleno de de pequeñas habitaciones marrones” y justo un año más tarde se había convertido en esta luminosa y espaciosa casa.
Así que su propietaria junto con el interiorista crearon esta vivienda basada en el blanco y gris claro como colores de base sobre los que incorporar mobiliario y piezas decorativas de estilo clásico que confieren personalidad a la viveinda.
El gran espejo dorado del salón, los bancos de colores ácidos de la mesa del comedor, los cojines rosa del dormitorio… dan ese toque de color y frescura perfecto.
Sin duda es una vivienda diferente, especial y única, con gran dosis de diseño entre sus paredes. No nos importaria nada pasar unos días allí estas vacaciones, te apuntas???