Hay veces que nos encontramos con casas simplemente perfectas…
El arquitecto ucraniano Sergey Makhno es quien firma este proyecto, una vivienda en la que conjuga lo antiguo, como la pared de ladrillo de la fachada, con materiales más nuevos como el hormigón y el vidrio creando una armonía elegante y atemporal.
El cromatismo se centra en colores neutros como el marrón, beige y gris en varias tonalidades que junto con el mobiliario de formas rectas consiguen un espacio de estilo contemporaneo en el que como único detalle para dar un toque de contraste incorpora la luz led en color amarillo de la pared de la cocina.
Y podríamos destacar la bañera que se situa en la miniterraza, ¿a quien no nos gustaría darnos un baño relajante en un espacio así?
Sin duda, esta es una vivienda de formas y colores sobrios que consiguen crear un ambiente que perdurará en el tiempo…nos encanta y a ti???