¿Quién dijo que los espacios pequeños no pudieran tener encanto? de resultar tan espacioso como uno de 200m2 .
Compuesto de salón, cocina y un mini comedor, adosado a una isla central, comparten la zona común en la que destaca la uniformidad de materiales y colores.
La clave de la reforma era el cromatismo, el blanco en las paredes, los muebles y los textiles potencia la luminosidad de este piso al tiempo que iguala los ambientes. ¿El objetivo? Lograr una atmósfera intemporal que se adaptase a cualquier estilo.